Todos diferentes, todos humanos, todos iguales. Anónimo
Desde aproximadamente cuatro años, la administración de extranjería decidió que los progenitores irregulares con hijos españoles que ya fueron titulares de una residencia por arraigo familiar, no podían optar por una segunda opción, ni siquiera con un informe de integración favorable. Hoy solo pueden volver a ser residentes con a través del arraigo social y eso implica tener un contrato de trabajo con exigencias que no son fáciles de cumplir, por lo tanto, los padres de estos niños para poder garantizar su bienestar y buen desarrollo deben vivir en España, país de su hijo, pero buscándose la vida en el mundo paralelo o mercado oscuro que la misma administración lo obliga a caminar.
Con esta decisión la administración española además de violentar la Convención de los Derechos del Niño, la Carta Europea de Derechos Fundamentales y su propia Constitución, articulo 39, por dejar desamparado e ignorar a esos menores españoles, está actuando en contra de las estadísticas, que indican que España posee un índice de natalidad bajo, en riesgo, y un futuro oscuro en cuanto a la falta de mano de obra joven.
Desde INTEGRA venimos denunciando la grave violación a los derechos de estos niños y sus padres con esta decisión y lo mal hecho que esta el artículo 124.2 del Reglamento al pedir a los padres irregulares que no viven con sus hijos menores que demuestren que cumplen con la cuota alimentaria, cuando están irregular, como pueden demostrar? ¿Además de ser una exigencia contraria a la ley, pues como le dices a un irregular que cumpla con medios económicos si no tiene permiso de trabajo?
En fin, después de tantas denuncias recibimos respuesta del Defensor del Pueblo de que ya hay un borrador para solucionar estos problemas, es decir una luz en el túnel, pero no sabemos cuánto tiempo les llevara llegar al final del túnel.